Los alimentos nos aportan diferentes tipos de compuestos: nutritivos, no nutritivos, indeseables y otros.
Podemos encontrar diferentes clasificaciones entre ellas la que utilizaremos en este blog desde un punto de vista Bromatológico.

DIETA MEDITERRÁNEA


La Dieta Mediterránea es posiblemente el concepto dietético y nutricional más difundido, tanto entre la comunidad científica, como entre los consumidores. Esto se debe a que numerosos estudios básicos, clínicos y epidemiológicos nos han llevado a considerarla como un factor protector ante un gran número de enfermedades.
Son muchos los profesionales que definen a la Dieta Mediterránea como el patrón alimentario saludable por excelencia, indicado para mantener la salud y la calidad de vida aportando un sinfín elementos protectores que refuerzan nuestro organismo.
Características de la Dieta Mediterránea:
· Es una dieta equilibrada.
· Gran presencia de verduras, legumbres y cereales (pan, pastas y arroces) y frutas.
· Alto consumo de pescados blancos, azules y mariscos.
· Consumo de carnes magras y huevos.
· Uso del aceite de oliva para cocinar.
· Consumo de pequeñas cantidades de frutos secos como grasas saludables.
· Cocinado sencillo, especiado y bajo en grasa.
· Uso moderado de bebidas fermentadas (vino, sidra o cerveza).
· Muy rica en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales.
· Capaz de mejorar nuestra calidad de vida.
Beneficios de la Dieta Mediterránea
· Nutritiva y ligera, lo cual te permitirá alcanzar o mantener tu peso ideal con un estado nutricional óptimo. Previene la aparición de sobrepeso y obesidad y en consecuencia, los trastornos derivados.
· Cardiosaludable La presencia de grasas saludables procedentes del aceite de oliva y los pescados consiguen disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares tales como ateromas de colesterol, ictus, trombosis e infartos de miocardio. Tiene además propiedades antiinflamatorias. Las altas concentraciones de potasio de las frutas y verduras ingeridas, consiguen mantener regulados los niveles de tensión arterial.
· Depurativa. Su gran contenido en fibra procedente del elevado consumo de verduras, legumbres y frutas limpian nuestro organismo desde el interior mejorando el tránsito intestinal, arrastrando parte de las grasas ingeridas y otros elementos indeseables como los radicales libres del oxígeno, muy dañinos para nuestras células.
· Antienvejecimiento. Se le atribuyen propiedades antienvejecimiento por sus efectos beneficiosos a nivel externo en piel, cabello, uñas y también interno. No obstante, esto no debe entenderse como un milagro ante el paso del tiempo, sino como una significativa mejora en nuestra salud, aspecto, vitalidad y calidad de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario